¿Tienes un ecommerce? ¿Promocionas tu empresa a través de Internet? Entonces este artículo te interesa.
Cualquier negocio online debe contar con una buena estrategia de marketing digital para conseguir y maximizar beneficios, y aquí es donde entra en juego el CRO, una técnica que busca convertir los usuarios o visitantes de una página web en clientes. Suena bien, ¿no?
En este artículo te explicaremos por qué es tan importante aplicar una buena estrategia de CRO y te ofreceremos las claves para conseguir unos resultados de conversión óptimos para tu negocio.
¿Qué es un CRO?
El CRO (Conversion Rate Optimization) es un conjunto de técnicas que tienen como objetivo principal aumentar la tasa de conversión de un sitio web y mejorar así su rendimiento.
Dicho de otro modo, el CRO busca convertir a los usuarios en clientes. Imagina que tienes una página de ecommerce que recibe muchas visitas, pero estas no se reflejan en el número de ventas. Una buena estrategia de CRO evitaría que esto sucediese. ¿Cómo?
El CRO trata de obtener beneficios a través del tráfico de una web, de modo que, en primera instancia, persigue aumentar la visibilidad de un sitio web: cuantas más visitas, más probabilidades hay de conseguir incrementar la tasa de conversión, ya sea en forma de descargas, registros, ventas online, leads o cualquier otro tipo de conversión.
Hay que tener en cuenta que, para conseguir el objetivo final del CRO, este deberá trabajar de manera conjunta con otras disciplinas, como el SEO o el UX / UI (User Experience / User Interface).
¿Cómo puede ayudar una auditoría CRO a mi negocio?
Cualquier empresa con presencia en Internet debería contemplar una estrategia de CRO profesional. Una auditoría CRO te servirá para enfocar tu plan de actuación hacia el proceso de conversión y el tipo de conversión que buscas. Te ayudará a detectar los problemas de tu web y te ofrecerá hipótesis y soluciones que se podrán testear para saber cuál se adapta mejor a tu negocio.
Con una buena estrategia no solo conseguirás mejorar la tasa de conversión, sino que ganarás visibilidad en la red, verás incrementados los beneficios y aumentarás la rentabilidad de tu marca.
Llegados a este punto, te preguntarás, ¿cómo puedo conseguir mejorar la tasa de conversión de mi negocio web? ¡Sigue leyendo!
Fases de una estrategia de CRO
Una buena estrategia de CRO se compone de 4 fases principales:
1. Análisis de la web
La primera fase del CRO consiste en recopilar el máximo número de datos posible –tanto a nivel cuantitativo como cualitativo– para detectar los problemas del sitio web y conocer la tasa de conversión actual de tu página. Para ello, es fundamental utilizar herramientas analíticas, como Google Analytics o Tag Manager, que te ayudarán a medir el tráfico de tu web y localizar aquellos aspectos o recursos con menor rendimiento.
También deberás definir qué métricas o valores quieres analizar, como la tasa de rebote o el tipo de interacciones entre los usuarios y tu web (mapas de calor por clics, scroll o mouse).
En esta primera fase es importante precisar los KPI (Key Performance Indicator), así como una correcta segmentación de audiencias.
No podrás olvidar el análisis de tu Landing Page para saber si está bien optimizada, pues esta constituye una gran oportunidad para obtener conversiones. Puedes probar el método LIFT (Landing Page Influence Function For Tests), que examina la página de aterrizaje mediante el estudio de una serie de variables.
Por último, tendrás que definir el funnel (embudo) de ventas de tu negocio, es decir, las diferentes etapas de las que se compone el proceso de venta desde que el usuario entra en tu web hasta que se convierte en cliente. Y aquí es donde interviene otro elemento que ha de aunar fuerzas con el CRO: el inbound marketing.
El inbound marketing es una técnica cuya finalidad es la captación de posibles clientes mediante procedimientos no intrusivos. El inbound busca establecer una relación con el consumidor y acompañarlo desde el momento en que entra en la web hasta que se convierte en un cliente.
Para conseguirlo, utiliza estrategias como las redes sociales, el SEM, el SEO, el engagement o el storytelling. Por eso es tan importante que en un CRO se contemple una estrategia de inbound, pues ambas técnicas buscan la conversión.
2. Definición de objetivos e hipótesis
Una vez obtenidos todos los datos, podrás detectar los puntos débiles de tu web para definir las mejoras a implementar y el tipo de conversión que buscas. Para ello, deberás establecer varias hipótesis que te ayudarán a encontrar soluciones.
3. Testing
Para verificar las hipótesis deberás aplicar múltiples test A/B (Google Analytics, Google Optimize, Optimizely…). Este tipo de prueba consiste en crear y lanzar dos versiones de algún contenido que se quiera mejorar. Ambas versiones solo diferirán en un único elemento, pues esta pequeña diferencia será la que permitirá examinar qué variable funciona mejor.
4. Implementación de las mejoras y análisis de los resultados
Tras la obtención de los resultados, podrás empezar a implementar aquellas soluciones con mejor rendimiento. Después, tendrás que repetir el análisis para saber si las nuevas propuestas funcionan y la tasa de conversión aumenta. Si son efectivas, deberás plantear una estrategia de mejora prolongada en el tiempo para ir solucionando otros errores que se puedan producir.
Si tienes un negocio digital y has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta de lo necesario que es contar con una buena estrategia de CRO para incrementar la rentabilidad de tu marca.
En el caso de que decidas invertir en CRO, recuerda que en Big Bang Food te podemos ayudar a implementarlo en la estrategia de marketing digital de tu empresa. ¡Pídenos más información sin ningún compromiso!
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