¿Qué influencer encaja mejor con mi marca?

en Marketing Digital on febrero 23, 2021

Hoy en día, si tu negocio no tiene una presencia destacada en las redes sociales, prácticamente es invisible. Las estrategias de venta han cambiado radicalmente en los últimos años.

En un mundo cada vez más virtual, con el creciente aumento del ecommerce, la figura del influencer se ha revelado como un aliado clave del marketing digital.

Pero ¿qué tipo de influencer necesitas para tu marca? Según tus necesidades y tu presupuesto, puedes decantarte por opciones muy distintas. Te lo explicamos a continuación.

¿Qué son los influencers?

Primero de todo, por si alguien todavía no lo tiene claro, definamos conceptos. Un influencer es alguien con influencia de algún tipo sobre un grupo de personas determinado. En redes sociales, se dedican a crear contenido original para conseguir engagement e instaurar una comunidad de seguidores en su canal.

Muchos de ellos han construido comunidades con millones de followers, quienes se fían de sus consejos y los toman como referentes. Si al principio había dudas, ahora resulta evidente que no se trata de un fenómeno pasajero, sino que esta nueva profesión ha llegado para quedarse.

¿Cuál es la clave de su éxito? Probablemente, la autenticidad. El influencer expone sus ideas, pensamientos, recomendaciones o aspectos de su vida (aunque, no lo olvidemos, nos enseña solo lo que quiere que veamos), por lo que, en cierta forma, el usuario tiene la sensación de conocerlo como si fuera un amigo.

Los influencers en el marketing digital

Los estudios demuestran que, cuando se trata de comprar un producto, confiaremos antes en la recomendación de un familiar o un amigo que en la publicidad que haga un desconocido por la televisión, con el que difícilmente nos sentiremos representados, porque no sabemos nada de esa persona.

En cambio, esta percepción es muy distinta cuando la publicidad la hace un influencer. Para el seguidor, se trata de alguien cercano, que se parece a él. Por lo tanto, escucha sus recomendaciones y confía en la autenticidad de sus juicios de valor.

Si un instagramer a quien seguimos por su estilo de vida healthy nos muestra unas hamburguesas vegetales de una nueva marca y nos asegura que son deliciosas y saludables, es muy probable que tenga una mayor credibilidad.

Los influencers son espontáneos y originales, por lo que, mediante el storytelling, aportan a las marcas una autenticidad y frescura muy difíciles de obtener mediante los canales de venta tradicionales.

Existen diversos tipos de colaboraciones posibles con un influencer, por lo que tenemos mucha flexibilidad. Destacan, entre otros, los envíos de productos para mostrar a los seguidores y los posts patrocinados.

Si queremos impulsar la venta online, son todo un acierto los códigos de descuento que estos comparten con sus followers (para que puedan comprar determinados productos a mejor precio).

Otra opción es convertir a un influencer en embajador de tu marca para que patrocine tus productos a lo largo del tiempo. Incluso puedes firmar un contrato de exclusividad con el que no podrá mostrar productos de la competencia.

Social media: un canal para cada influencer

Existen influencers especializados en canales concretos: en Instagram son instagramers, en Youtube son youtubers y en Tiktok, tiktokers. También hay influencers omnicanales, que adaptan el contenido a una red u otra según convenga.

Instagram es, ahora mismo, la red social con más potencial para las marcas, porque funciona como un escaparate para mostrar los productos o servicios y darlos a conocer al público.

¿Cómo elegimos al influencer?

Los influencers suelen estar especializados en un área específica. Pueden ser foodies, gamers, promulgar un estilo de vida sano, crear tendencias de moda…

El primer paso a la hora de buscar a un influencer que pueda colaborar con tu marca es acotar bien la temática, es decir, el área de influencia.

Necesitamos un perfil con relevancia para poder dirigirse a su audiencia como experto sobre el producto o servicio que ofrecemos, por lo que sus intereses tienen que encajar con los valores de nuestra marca.

Cojamos de nuevo el ejemplo de las hamburguesas vegetales: en este caso, buscaremos influencers foodies o especializados en un estilo de vida saludable, mientras que un gamer en ningún caso será el perfil adecuado para colaborar con nosotros.

Lo siguiente es analizar el alcance y la resonancia del influencer en cuestión. Es decir, cuántas personas ven sus contenidos, pero también cuántas interacciones se producen.

¿Qué tipos de influencer existen?

Por último, faltará decidir si nos conviene colaborar con un influencer más o menos conocido (con más o menos seguidores). Todo tiene sus ventajas e inconvenientes.

Los nano-influencers tienen una comunidad muy pequeña, de entre 2.000 y 5.000 seguidores, por lo que no se dedican profesionalmente a ello. Sin embargo, cuando son relevantes en un tema muy concreto, puede ser útil realizar alguna pequeña colaboración con ellos: económicamente son los más asequibles, y también los que interactúan más con sus seguidores, porque su comunidad es del todo abarcable. Además, no suelen realizar colaboraciones con otras marcas, por lo que los usuarios los perciben como los más auténticos.

Los micro-influencers tienen audiencias pequeñas, de entre 5.000 y 100.000 seguidores. Son influencers en nacimiento, con comunidades que pueden crecer muy rápido. Tienen un engagement rate especialmente alto: interactúan mucho con su comunidad, que está muy segmentada, por lo que suponen una muy buena opción para nuestra marca, porque suelen tener autoridad sobre un tema concreto. Además, barajan presupuestos asequibles.

Los mid-tier tienen entre 100.000 y 500.000 seguidores. Son a los que más recurren las marcas: no tienen una comunidad muy pequeña, pero tampoco enorme, por lo que los productos que queramos publicitar tendrán un buen alcance. Además, el tamaño de su comunidad les permite interactuar con sus seguidores. Aquí la audiencia todavía está segmentada.

Los macro-influencers tienen entre 500.000 y 1 millón de followers. Es probable que ya fueran celebridades antes del boom de redes sociales como Instagram (artistas, periodistas, modelos…). Tienen comunidades muy numerosas, por lo que su presupuesto es alto, pero también lo es el alcance de sus publicaciones. Lógicamente, con el aumento de seguidores disminuye el ratio de interacción.

Por último, los mega-influencers cuentan con más de 1 millón de seguidores. Su coste es muy elevado y su audiencia es masiva, poco segmentada (a menudo, de distintos países). Si nuestra marca no es internacional pueden no interesarnos. Aquí ya estamos hablando de verdaderas celebridades, algunas incluso con 10 o 20 millones de seguidores, con lo que perdemos una parte de la empatía, la autenticidad y la confianza que nos generaría un influencer al que podamos ver como a uno de nosotros.

Ahora que ya sabes diferenciar entre los distintos tipos de influencer te será más fácil decidir cuál se ajusta mejor a tu negocio. En Big Bang Food podemos ayudarte a crear colaboraciones estratégicas que impulsen el crecimiento de tu marca. Si exprimes al máximo las oportunidades de las redes sociales, el resultado se verá reflejado en tus ventas.